miércoles, 26 de febrero de 2025

12. CEFE-Aurora

Felipe, se había quedado, allí, luego de la despedida de Pablo, es decir Jacinto. Se levantó y caminó por el lugar. La gente iba y venía cada tanto. Fue hasta la pequeña huerta de borde oriental. Donde cilantros, zanahorias, cebollas, ajos, lechugas, manzanillas y mentas, parecían reñir en vitalidad y frescura.

Luego se sentó en otra mesa, en el costado opuesto. Dejó su pequeño bolso sobre la mesa, sacó la libreta de cubierta azul, el esfero y el resaltador. Buscó la hoja con la última nota y continuó escribiendo.

Aurora reapareció en la mesa virtual del sur frente a la pantalla del laptop y conectó el proyector 3D. Cerró la ventana de la imagen de Condórtimus 2.0., miró al cielo donde calculó que le quedaba al menos una hora de buena luz natural. Volvió a la pantalla de portátil. Esta vez escogió entrar al enlace 2025.

 


Prerrequisitos. 1. NV3000 + & NV5090. 2. Ultranet. 3. Condórtimus 1.0+

 Agradecemos su interés por utilizar Metrópolis - Gemelos Digitales. Metrópolis. Si cumple los requisitos. Proceda a Continuar.

-Qué raro, estoy segura que antes no estaba aquí el tercer requisito. Pero intentémoslo. - reflexionó.

Escogió Continuar. En la pantalla apareció el mensaje. “Usted tiene ahora la opción de contar con la asesoría inteligente más avanzada. Condórtimus 1.0. Siga las instrucciones para obtener su código único de acceso. Así lo hizo y finalmente después de digitar su clave recién obtenida, pudo entrar a la plataforma de control de Metrópolis - Gemelos Digitales, y en la pantalla apareció de nuevo la maqueta de polígonos con puntos verdes. En la terraza, ya no había nadie. Una vigilante uniformada estaba distante y monitoreaba con su celular los pisos donde había más actividad.

Empezó eligiendo el gemelo digital de Tokio. Condórtimus, apareció sobrevolando la zona elegida. Navegó sobre Shibuya y luego en un barrio de la periferia. Clicó sobre el ícono del cóndor. Condórtimus en rápido acercamiento llenó la pantalla, exhibiendo el entramado de sus circuitos electrónicos tras una imitación de plumaje trasparente. Aurora se puso unos audífonos inalámbricos color marfil. Condórtimus, movió sus alas levemente, “Sugiero que trabajemos con Bogotá”. Aurora asintió con la cabeza. La imagen del robot cóndor se convirtió en un pequeño ícono dispuesto a sobrevolar cualquier zona. Apareció una maqueta básica de la ciudad, con zonas y vías principales. Tenía paletas amarillas en cada sector donde decía “Empezar a planear y construir”.

Escogió la zona del salitre para probar. Ubicó el sector del Jardín Botánico J.S. Mutis. También marcó el Parque Simón Bolívar. En la barra de herramientas tomó la del metro-cable, Condórtimus volando desplazó el cursor con el pico. Trazó una trayectoria entre la horilla de lago del parque y la entrada del Botánico. Aurora asintió. Luego ubico la Biblioteca Barco. Condórtimus trazó otra trayectoria desde el lago hasta la entrada oriental de la Barco y guardó los cambios parciales.  Metrópolis, desplegó mostró una lista elegible con varios modelos de inteligencia artificial. Con la punta del ala, escogió Llama-vision3.3. Los procesadores empezaron a demostrar el poder de sus trillones de operaciones por segundo. Aurora se levantó y fue hasta la mesa contigua. El cielo estaba incendiado con tonos fucsias rosas naranjas y dorados del atardecer. Los ventanales de los edificios que podía ver reflejan esa sinfonía cromática, casi sobrenatural. Volteo a ver su computador. El proyector lanzó las imágenes a la terraza. El parque, el jardín y la biblioteca, unidos por un magnifico sistema de metro-cable de doble vía a 7 metros de altura, con múltiples góndolas colgantes con capacidad para diez ocupantes. En la simulación tridimensional, los pasajeros disfrutaban del recorrido. Aurora detuvo la proyección, apagó lo equipos los guardó en su maleta con rodachinas, desplegó la manija y halándola, se dirigió a la salida, desde donde la vigilante uniformada la observaba con gran curiosidad.

 

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